viernes, 25 de septiembre de 2015

La Democracia es una defecación



La Democracia es una defecación de la masonería  es sin duda una de las judiadas más colosales jamás perpetradas por la Judería internacional. Con ella perdimos definitivamente nuestra soberanía y nos convertimos en siervos de estos adoradores de Belcebú.

En las elecciones no gana la voluntad del pueblo. La masa en sí carece de voluntad, esirreflexiva, irracional, se guía por impulsos, es cobarde y de parca memoria. 

Con el sufragio universal los judíos han suprimido al individuo, el único capaz de alcanzar la excelencia, y lo han subordinado al rebaño, siempre fiel a los designios de su verdugo y mentor.

Los líderes verdaderamente legítimos no necesitan celebrar elecciones para justificar su autoridad. Sus logros y acciones lo hacen. 

Sólo Regímenes bastardos, coloniales e ilegítimos requieren el paripé memocrático para legitimar su posición de poder y mantenerse a flote.