domingo, 25 de septiembre de 2016

La identidad.. Alain de Benoist

La identidad es una cuestión típicamente moderna. En las sociedades tradicionales nadie se cuestiona nunca su identidad, la razón de ser así se da por hecho por todas las personas, como algo evidente. Por tanto, nuestra primera señal es: Es en un momento en el que la identidad  ya sea individual o colectiva  está siendo amenazada.

Otro motivo por el que la cuestión de la identidad parece tan compleja es el hecho de que la identidad, ya sea individual o colectiva, no puede ser reducida solamente a una dimensión en la vida de los individuos y de los pueblos. Identidad no es nunca algo unidimensional; es algo multidimensional. Nuestra identidad combina componentes heredados con aquellos que son elegidos por nosotros mismos. Tenemos una identidad nacional, una identidad lingüística, una identidad política, una identidad cultural, una identidad étnica, una identidad sexual, una identidad profesional, y otras muchas identidades.

Todos estos aspectos diferentes definen nuestra identidad objetiva. Pero la experiencia nos enseña que en general no damos ningún valor a esta identidad objetiva. Esto quiere decir que la identidad también lleva una dimensión subjetiva. En general, nos definimos a nosotros mismos refiriéndonos al aspecto concreto de nuestra identidad que se muestra para nosotros como el más importante y crítica, mientras que ignoramos otros aspectos de identidad. La identidad no se puede separar de lo que realmente nos importa más a nosotros. Esto muestra la parte de nosotros con la que nos estimamos más y de la que dependemos a la hora de construirnos a nosotros mismos.

Alain de Benoist



A continuación dos errores que se comenten generalmente al hablar de identidad.

El primer error es que nuestra identidad depende solo de nosotros mismos. Sin embargo, en realidad nuestra identidad esta también moldeada por la interrelación que tenemos con otros, por el punto de vista que tenemos sobre otras personas y por el punto de vista que otros tienen sobre nosotros mismos. Un sujeto aislado, un hombre o un grupo que vive solo por y para sí mismo, alejado de otros grupos o pueblos, no tiene identidad. Dicho de otra forma: no hay cosa similar a la identidad de algo que emerge únicamente de uno mismo. Ciertamente, la identidad es algo que da a la vida un significado. Sin embargo, en vista del hecho de que la vida no puede ser vivida solamente a un nivel individual, la cuestión de la identidad necesariamente implica una dimensión social. La identidad no puede ser concebida de forma independiente al vínculo social. Así, es siempre el grupo el que asigna al individuo una parte de su identidad, a través de la historia, del lenguaje y de las instituciones. Esto significa que la identidad no puede ser marginada por el propio sujeto, sino que solo puede serlo por la relación de un sujeto con la identidad de otros. Toda identidad es en su naturaleza fundamentalmente dialogante.



El segundo gran error es definir identidad como algo dentro de nosotros que permanece para siempre inmutable e imposible de ser modificado. En este caso, independientemente de que hablemos sobre un individuo o sobre un pueblo, la identidad se concibe como una esencia fundada sobre atributos invariables e intangibles. Así, la identidad no es solamente una esencia, o un hecho real o una realidad estática. La identidad tiene una substancia en sí misma y su propia realidad dinámica. La identidad no refleja solo singularidad o una naturaleza permanente de esa singularidad. Continuidad también implica cambio, tal y como la definición de uno mismo implica relación con los otros. No puede haber una identidad sin el proceso de transformación. El factor importante es que no debemos mirar nunca a estos dos términos como si fuesen mutuamente contradictorios. La identidad no es algo inmutable, sino más bien algo que siempre podemos cambiar sin dejar de ser nosotros mismos. La identidad define el método de cómo cambiar y este método nos pertenece solamente a nosotros.

La identidad no es simplemente un objeto que necesite ser descubierto, sino que necesita ser interpretado. 

martes, 13 de septiembre de 2016

George Lincoln Rockwell

Soy un hombre blanco, hermano de todos los demás hombres blancos, lo que significa que me uniré a ellos y, de ser preciso, los lideraré en la batalla por la supervivencia contra la inefable amenaza de las poblaciones que se alzan contra los hombres blancos para masacrar y saquear, ¡encabezados por los intrigantes judíos!..

martes, 6 de septiembre de 2016

Ernst Jünger..La emboscadura.



Llamamos «Emboscado» a quien, privado de patria por el gran proceso y transformado por él en un individuo aislado, acaba viéndose entregado al aniquilamiento. Este destino podría ser el destino de muchos y aun el de todos— no es posible dejar de añadir, por lo tanto, una precisión y ésta consiste en lo siguiente: el emboscado está decidido a ofrecer resistencia."

domingo, 4 de septiembre de 2016

Matt Koehl..

Debemos estar extraordinariamente contentos de saber que el futuro es enteramente nuestro..

Del sistema actual debemos rechazar su economía su pseudocultura..su moral..su ética  y sus  antivalores..

! Estamos  hartos de sus  mentiras! 

viernes, 2 de septiembre de 2016

Capitalismo liberalista vs socialismo marxista



Hasta el día de hoy a las grandes mayorías de las personas del mundo se las mantiene sumidas en la ignorancia respecto a temas muy puntuales, que de pasar del ámbito reducido de los estudiosos al más amplio de la conciencia popular colectiva permitiría sin duda alguna, un cambio radical en su visión del mundo y por ende originaría una solución real a los problemas que aquejan al mundo.



Luego de la Primera Guerra Mundial un grupo de brillantes germanos que sufrían en carne propia los efectos devastadores de este «germen social» cuyo síntoma notable y más fácilmente apreciable a los sentidos, fue y es esta suerte de confrontación entre estos modelos “opuestos” antes nombrados, donde por momentos uno impera sobre el otro quedando en el camino las ruinas del viejo orden, advirtieron y pusieron en relieve una verdad fundamentada en hechos reales: tanto el sistema capitalista liberal como el socialismo marxista tenían un mismo origen y estaban respaldados y promovidos por una misma fuerza que los superaba a ambos y no entraba en el choque dialéctico ya que no era atacado ni por el socialismo marxista ni por el capitalismo liberalista. Esta fuerza, que promovía este choque y este caos eran las finanzas internacionales. 

Los grandes banqueros internacionales sostenían el capitalismo llevándolo cada vez más hacia el liberalismo, porque con él lograban mayores beneficios, escapando de los controles del Estado; a su vez promovían y sostenían la vertiente marxista del socialismo. A primera vista esto puede parecer una flagrante contradicción ¿Por qué los mas poderosos banqueros financiarían a fuerzas marxistas que se oponían duramente al capitalismo?. Y Aquí esta el gran detalle, aún si triunfara el comunismo de inspiración marxista los banqueros internacionales seguirían siendo los amos opresores, puesto que Marx jamás criticó el capital generado por el interés del dinero ni la concepción del dinero entendido como una mercancía más que se puede intercambiar como cualquier otra. Así los alienados seguidores dirigirían sus fuerzas contra los “patrones” de la industria, los intelectuales, los poseedores, esquivando el asalto al Banco y el sector financiero. ¡Los banqueros tuvieron que agradecer a Marx esta llamativa omisión en su doctrina!



Ambos sistemas
o mejor dicho modelos de dominio están basados en una cosmovisión materialista donde el motor de toda actividad humana se explica por causas y motivaciones económicas, y donde la riqueza y la pobreza son las cuestiones más importantes de la vida humana, mientras que todas las demás cuestiones son meras “superestructuras”. 

Ambos modelos pretendían expandirse por el mundo abarcando y conquistando todos los países, por ejemplo la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas pretendían expandirse por todo el mundo, mientras que EEUU fue usado para expandir el democapitalismo por todo el mundo -si fuese necesario mediante la utilización de la fuerza-, siendo hoy la Globalización o Nuevo Orden Mundial esclavizante la mayor prueba de ello. Ambos modelos, no reconocen fronteras, ni naciones, ni razas. 

Ambos modelos tienden en mayor o menor medida a destruir la vida religiosa cristiana (la debilitación de la fe), el marxismo es declaradamente ateo, y el capitalismo liberalista solo reconoce un solo dios: el dinero. 

Ambos modelos son fuertemente igualitaristas, da lo mismo si es sabio, ladrón, justo o injusto, genio inventor o estafador usurario, todos son iguales bajo la democracia, el mercado y el gobierno “proletario”. Ambos modelos ven a las clases sociales como antagónicas, y privilegian la clase social antes que la pertenencia a una nación. 

El liberalismo ve con cariño la gente rica, sin importar el medio a través del cual obtuvo la riqueza, ni siquiera cuando se logra explotando seres humanos, a esto le llaman “maximizar beneficios”, no le interesa la raza ni la nación del rico, un negro un judío puede formar parte del club de elite mientras tenga dinero. Por otro lado el marxismo ve con cariño a la gente pobre sin importar si algunos son también criminales, vagos o incapaces, tampoco le interesa la nación y la raza propia, se vive llorando por todos los pobres sin importar la nación, es más el marxismo tiende a crear conmiseración alógena, que puede traducirse en hechos reales de tipo anti-eugenésicos. 

Ambos modelos ven indiferentes o fomentan directamente sociedades multirraciales y multiculturales acentuando la división y el Caos en los Estados. Ambos modelos son fuertemente anti-eugenésicos, promueven la exaltación de la escoria por sobre todo, exaltan la cantidad sobre la calidad, se oprime al mejor y solo los miserables y los degenerados poseen privilegios. En Ambos modelos, solo los moralmente miserables, los incapaces y los traidores al pueblo llegan al poder.