Los judíos han infectado totalmente el sistema.
El propósito de las leyes contra el anti-semitismo es criminalizar todos los informes de la criminalidad judía y así impedirles ver la luz.
Los judíos afirman ser superiores cuando en realidad ellos son retorcidos salvajes, que destruyen todo lo que no pueden robar.
Forzadas al silencio, a las personas se les ordena que pongan grilletes a sus mentes y que desatiendan su propio sentido común.
La Historia muestra que cuando los judíos gobiernan, los criminales corren libres y los inocentes son abusados y saqueados.
Según la ley, los judíos son inocentes de todos los crímenes. Entre los jueces y abogados y los ricos banqueros que compran a ambos, cuando los judíos gobiernan, los criminales salen libres y los inocentes son despojados.
Mientras los judíos controlen los medios de comunicación, no será posible recobrar ninguna condición que se parezca a la libertad de decir lo que queremos decir, o de hacer lo que tenemos que hacer.