viernes, 18 de marzo de 2016

Tocqueville diagnosticó este mal

La élite hostil que gobierna el destino de occidente irá hasta el final, los políticos no son elegidos sino seleccionados por una jerarquía oculta.


Tocqueville diagnosticó este mal en la democracia moderna hace dos siglos:

La voluntad de hombre no está destruída, sino ablandada, doblegada, dirigida, y constantemente impedida de actuar, tal poder no destruye sino que impide la existencia, no tiraniza sino que reduce, enerva, extingue y estupidiza a la gente, hasta que cada nación quede reducida a no ser nada mejor que una multitud de animales tímidos y laboriosos, de los cuales el Gobierno es el pastor. 


Y ninguna élite en la historia ha mostrado tantas señales de hostilidad.


¡Oh, que yo no tenga súbditos enemigos
cuando extranjeros adversos atemorizan mis ciudades
con el espantoso despliegue de la invasión violenta!

Shakespeare

Estamos presenciando una cosa que nunca antes ocurrió en la Historia, la rendición voluntaria de una civilización entera.