viernes, 29 de enero de 2016

La compasión según Séneca

La compasión es una enfermedad del espíritu, que se contrae al contemplar las desgracias de los demás, o una depresión causada por los males de los demás, que cree que suceden a quienes no lo merecen.

Nada le es adecuado a un hombre como la grandeza del ánimo, y no puede la grandeza coexistir con la tristeza. La tristeza destroza la mente, la degrada, la reduce. 

Esto no debe sucederle al sabio, ni siquiera ante una calamidad propia; rechazará las iras de la fortuna y las destrozará ante él. Siempre conservará el mismo aspecto, plácido, inalterable, cosa que no podrá hacer si diera cabida a la depresión.

Séneca dice que es una enfermedad del espíritu. Qué razón tiene Séneca. La enfermedad primero afecta a los que compadecen, convirtiéndose en débiles, palideciendo ante la desgracia, de forma que su visión imparcial se desvanece. Posteriormente, esta enfermedad se contagia a los compadecidos, agasajados con la pena de los demás, con la caridad de los demás, con las supuestas buenas acciones de los que compadecen, que creen hacer una buena acción cuando solamente sacian la enfermedad que les provoca la pena. La compasión está en un polo opuesto a la clemencia, pues la clemencia es castigar y gratificar en su justa medida, ni más ni menos.