Así es cómo trabaja el condicionamiento psicológico: la gente absorbe las lecciones que los marxistas culturales quieren que ellos aprendan sin siquiera saber que están siendo enseñados.
Ellos incorporaron en su marxismo cultural lo que Nietzsche llamó la "transvaloración de todos los valores".
Lo que esto significa, en lenguaje simple, es que todos los antiguos pecados se convierten en virtudes, y todas las viejas virtudes se convierten en pecados.