viernes, 3 de junio de 2016

El mediocre



Vivimos en la era de los eufemismos. Hoy cualquier mediocre con matrícula se autodenomina "artista". No importa que sea pintor, arquitecto, actor, poeta o cineasta incapaz y sin talento, la vulgaridad en sus obras se disimula con un par de palabritas mágicas: "transgresor", "audaz", "innovador", "rebelde", son algunas de las etiquetas que sirven para convertir la peor basura en obra cumbre e inmortal de nuestro miserable mundo moderno.


"Nuestro arte actual es un largo juego de formas muertas en las que querríamos mantener la ilusión de un arte vivo".