miércoles, 5 de abril de 2017

El juego sucio dialéctico..

La táctica de avergonzar al oponente por sus ideas.

Tras décadas de intensa propaganda y adoctrinamiento en el marxismo cultural, tanto desde instancias gubernamentales como no gubernamentales, esta es la situación para los partidarios de esta ideología, que imponen así la llamada corrección política.

El avergonzamiento ocurre de una manera muy sencilla. Cuando una persona emite una opinión opuesta o simplemente distinta a los postulados propios del marxismo cultural, esta opinión y la persona misma es ridiculizada públicamente al objeto de que sienta vergüenza de su opinión políticamente incorrecta. 

Es necesario que la ridiculización sea pública, y que la persona discrepante se vea en minoría o que sea la única en defender esta postura, de ahí la necesidad de hegemonía o de predominio ideológico del marxismo cultural. 

La presión psicológica percibida y el gregarismo habitual logran la rectificación o, al menos, el silencio de la persona así avergonzada.