Nuestro deber es resistir.

Los medios de información y comunicación son las nuevas armas de nuestra lucha. Somos conscientes de los cambios en la estructura de las sociedades y reconocemos que no podemos ignorar la irreversibilidad de los hechos y sus significados. No obstante, hemos decidido conservar lo que nos pertenece.


Nuestro deber es la verdad, por eso desconfiamos, revisamos la historia y reaccionamos contra el nuevo orden establecido. Nos pueden llamar racistas, xenófobos, intolerantes, ignorantes, conspiracionistas, pesimistas... sabemos quiénes toman hoy las decisiones y cuáles son sus objetivos.