La base de la moral es la buena voluntad, que se distingue del mero cumplimiento de los deberes.
Exige de los hombres la obediencia, la lealtad, la decisión y la valoración. Lo político está sujeto por su misma naturaleza a la aprobación y desaprobación, a la aceptación o la repulsa, a la alabanza o la crítica.
Toda acción política está encaminada a la conservación o al cambio. Cuando deseamos conservar tratamos de evitar el cambio hacia lo peor; cuando deseamos cambiar, tratamos de actualizar algo mejor. Toda acción política, pues, está dirigida por nuestro pensamiento sobre lo mejor y lo peor.
La filosofía política consiste en el intento de adquirir conocimientos ciertos sobre la esencia de lo político y sobre el buen orden político o el orden político justo.
La filosofía política consiste en el intento de adquirir conocimientos ciertos sobre la esencia de lo político y sobre el buen orden político o el orden político justo.
La educación liberal es el esfuerzo necesario para fundar una aristocracia dentro de la sociedad democrática de masas.
El historicismo rechaza el planteamiento del tema de la buena sociedad, o sea de la sociedad ideal, como consecuencia del carácter esencialmente histórico de la sociedad y del pensamiento humano.
Cuando esta propensión (a la conservación o al cambio) se hace explícita y el hombre se impone como meta la adquisición del conocimiento del bien en su vida y en la sociedad, entonces surge la filosofía política.