miércoles, 13 de julio de 2016

Carl Jung



La idea de que
se imagina un complejo», de que los complejos son «imaginarios, parece, pues, ociosa y muy poco científica. ¿Se quiere una comparación médica? A los complejos hay que compararlos con infecciones o tumores malignos que brotan sin la menor intervención de la conciencia. 

Esta comparación, por otra parte, no es completamente satisfactoria, pues los complejos no son, por esencia, de naturaleza malsana; son, propiamente, manifestaciones vitales de la psique, sea ésta diferenciada o primitiva. 

Esta es la razón de que encontremos sus huellas innegables en todos los pueblos y en todas las épocas. Los monumentos más antiguos de la literatura los contienen. 

Así, por ejemplo, la epopeya de Gilgamés describe la psicología del complejo de poder con una maestría sin igual; y el libro de Tobías, en el Antiguo Testamento, relata la historia de un complejo erótico y de su curación .