sábado, 9 de abril de 2016

El socialismo alemán es verdaderamente nacional.

Sólo el que enfatiza el socialismo alemán es verdaderamente nacional. El que rechaza hablar de socialismo, que cree en el socialismo sólo en el sentido marxista, o para quien la palabra "socialismo" tiene un sonido desagradable, no ha entendido el sentido más profundo del nacionalismo. 

Él no ha entendido que uno sólo puede ser un nacionalista cuando ve los problemas sociales abierta y claramente. Y por otro lado, uno sólo puede ser un socialista cuando claramente ve que el nacionalismo debe triunfar para proteger el espacio vital de un pueblo amenazado por fuerzas externas.


Tal como el nacionalismo protege a un pueblo de las amenazas de fuerzas externas, del mismo modo el socialismo sirve a las necesidades domésticas de un pueblo. 

Queremos que la fuerza del pueblo sea liberada dentro de la nación, forjando a la gente una vez más como un fuerte bloque. El ciudadano individual tiene que volver a tener la sensación de que, incluso si él se encuentra en la posición más simple y más baja, su vida y sus oportunidades están aseguradas. 

Él debería ver que su propia existencia está arraigada en la existencia de su pueblo, y que él debe servir a su pueblo con toda su fuerza. 

Si quiero asegurar que cada individuo tenga la capacidad de sobrevivir, que cada alemán individual pueda ser activo, pueda trabajar, pueda apoyarse a sí mismo una vez más, también debo trabajar para asegurar que las condiciones más allá de nuestras fronteras hagan esto posible.

El socialismo marxista se degradó hasta llegar a preocuparse sólo del salario o del estómago. La burguesía degradó el nacionalismo hasta convertirlo en un hiper-patriotismo estéril. 

Ambos conceptos, por lo tanto, deben ser limpiados y mostrados al pueblo de nuevo, en una forma muy clara. El nacionalismo de nuestra cosmovisión llegó en el momento preciso. 

Nuestro movimiento se apoderó del concepto de socialismo de los cobardes marxistas, y arrancó el concepto de nacionalismo de los cobardes partidos burgueses, y echó ambas nociones en el crisol de nuestra cosmovisión, produciendo una síntesis clara: el nacional-socialismo alemán. 

Esto proporcionó los fundamentos para la reconstrucción de nuestro pueblo. De este modo esta revolución fue Nacional-Socialista.


Nuestra idea surgió desde el pueblo. Y porque surgió desde el pueblo, conducida por el cabo desconocido de la Guerra Mundial, fue destinada para poner un final a la fragmentación y forjar una vez más la unidad entre nuestro pueblo.