martes, 12 de abril de 2016

Baldur von Schirach; 25 de enero de 1934.

Una gran parte de la juventud alemana se había ya adherido a Hitler cuando éste no tenía todavía la mayoría del país.


Era natural, pues, que el antiguo régimen capitulara y que sus Ministros fueran reemplazados por unos jefes a los cuales la juventud consideraba como una expresión de juventud. La juventud es heroica, y porque es heroica impone la realización del pensamiento de sus mejores representantes. Pero nuestro heroísmo no es el heroísmo de las armas, y los que menos nos comprenden son los que insinúan que nosotros conducimos a esa juventud a la guerra.


Conforme a la orden de Hitler, la juventud alemana se reúne en una gran confederación, por sobre de todas las distinciones de clase y de todas las confesiones, en una gran organización nacional.