No se puede negar que el fascismo y movimientos similares en busca de instaurar dictaduras están llenos de buenas intenciones y que su intervención , por el momento ha salvado a la civilización europea.
El mérito que el fascismo se ha ganado por si mismo, vivirá eternamente en la historia. Pero el fascismo , al final, no prevalecerá. Es tan sólo una pobre solución de emergencia y gravemente se engañan quiénes de otra suerte piensen.