Ya no hay más que modernos, gente en los negocios, gente con beneficio o con salario, que sólo piensan en eso y que no discuten más que de eso. Todos carecen de pasiones, son presas de los vicios correspondientes; se pasean satisfechos por el universo de baratija en que se ha convertido el mundo moderno, donde muy pronto no penetrará ningún brillo espiritual.
Pier Drieu LaRochelle.