domingo, 4 de febrero de 2018

Dominique Venner


Me doy la muerte con el fin de despertar las conciencias adormecidas. Me sublevo contra la fatalidad. 

Me sublevo contra los venenos del alma y contra los deseos individuales que, invadiéndolo todo, destruyen nuestros anclajes identitarios y especialmente la familia, base íntima de nuestra civilización multimilenaria. 

Al tiempo que defiendo la identidad de todos los pueblos en su propia patria, me sublevo también contra el crimen encaminado a reemplazar nuestras poblaciones.